El nuevo concepto de control de gestión, se centra en la planificación y el control, por lo cual debe tomar una orientación estratégica que ofrezca aspectos operativos.
El sistema de control de gestión ofrece un análisis o diagnostico que permite entender los motivos que condicionan el comportamiento de la gestión diaria, vinculando las organizativas – técnicas con el resultado económico de la organización.
El término KPI, siglas en inglés, de Key Performance Indicator, cuyo significado en castellano vendría a ser Indicador Clave de Desempeño o Medidor de Desempeño, hace alusión a una serie de mediciones o métricas que se utilizan para resumir y/o sintetizar la información de la empresa, relacionada a la productividad y eficiencia de las acciones realizadas
Debemos concebir a los KPIs como “puentes de comunicación” que permiten relacionar a todos los públicos internos de la organización, en la realización de los objetivos estratégicos de la misma.
Con ellos se podrá medir variables internas y de relación externa, como el nivel de satisfacción del cliente, compromiso de los empleados con sus objetivos, calidad de la gestión, etc. Estos KPIS (indicadores) nos reflejan de forma muy clara y práctica, el futuro comportamiento de la evolución de nuestra organización, nos ayudan a analizar cómo van a ir evolucionando nuestros costos, gastos, ingresos y ventas en el futuro. Nos van mostrando el mejor camino para lograr los objetivos de la empresa.
Conociendo los KPIs fundamentales y principales de nuestra empresa podremos poner en marcha acciones correctivas y de mejora, que posibiliten un incremento en la rentabilidad de la empresa.