¿Cómo evaluar un proyecto? La evaluación de proyecto es el resultado de una conjunción de herramientas, que facilitan el análisis del rendimiento y la viabilidad de un proyecto de inversión. Reflejaran resultados que ayudaran a la toma de decisiones.
Estudio de mercado: Este estudio da al inversor una idea más real de ser o no ser validado en el mercado. Muestra la necesidad de un servicio o producto y que posibilidad hay de brindar un mejor que lo hoy se ofrece en el mercado. Se puede ver el mercado objetivo a alcanzar, que da una idea de cantidades de bienes y servicios potenciales a ofrecer.
Facilita la determinación de las condiciones del mercado y si estas son o no una barrera, para llevar adelante el proyecto.
Análisis técnico: Está destinado a determinar el modo, forma y los recursos para llevar a adelante, la producción o prestación del servicio. Contemplando, desde el espacio físico, la materia prima, la maquinaria, capital humano, etc.
Análisis financiero: El presupuesto para definir el capital necesario a establecer para llegar a una decisión respecto de la inversión.
Por medio de este estudio se analiza la factibilidad del proyecto y se decide si se continuar o si conviene rediseñar la estrategia para evitar pérdidas.
Siempre un plan de inversión es sumamente importante, cada vez que se vaya a realizar una nueva inversión, pero realizar el plan de inversiones de un nuevo proyecto, empresa o negocio, es más importante todavía.
En el plan de inversión inicial, es necesario la estimación de los recursos económicos necesarios al corto, mediano y largo plazo, para el start up o puesta en marcha.
Para esta estimación incluimos dos tipos de partidas:Las inversiones propiamente dichas, maquinarias, gastos de apertura y constitución, gastos de compras de inmuebles, compra de materia prima inicial, sistemas de gestión, etc.
Por otro lado, se encuentran los gastos corrientes que se deben enfrentar todos los meses de acuerdo a la actividad: alquileres, suministros, proveedores. Tomando una incidencia mayor en los primeros meses hasta que el flujo del negocio garantice la cobertura de estos gastos corrientes. El inventario debe ser valorado, cada partida de monetaria de inversión o gasto debe ser presupuestada anteriormente.
Si se planea y ejecuta de forma meticulosa el plan de inversión inicial, se podrá evitar incurrir en gastos innecesarios o reducir a los estrictamente necesarios, esto junto a una buena estimación de ventas, mostrará si la idea de negocio y la estrategia tomada es correcta.
Diseñar un plan de inversión, como ya dijimos, no sólo es realizar una de las partes del estudio económico-financiero de un plan de negocio, se debe plantear también:
A si mismo, el plan de inversión, puede ser evaluado minuciosamente por los inversores o distintas fuentes de financiación externa, decidiendo si realizan la inversión y apuestan por el proyecto.
Con lo cual, se llega a la conclusión, que no sólo debe ser un trabajo interno, reflejado en un documento privado, sino también puede transformarse en una presentación del proyecto que atraiga, nuevas fuentes de financiación, futuros inversores y/o socios, según el caso.
Luego de la elaboración del plan de inversión, es el diseño de un plan de financiación, donde determinamos, como y cuales, serán las fuentes de las que se obtenga los recursos necesarios para realizar la inversión. También la forma y los plazos de devolución de dicha financiación.
Dicho lo anterior, concluimos que antes de empezar un nuevo proyecto, empresa, u negocio, se debe dedicar a diseñar un plan de inversión inicial prolijo, claro, objetivo y realista.